Con el lema de “Tu aporte y mi experiencia valen”, se ha comenzado un importante trabajo en las distintas comunidades de nuestra Diócesis. Es por ello, que conversamos con la representante y parte del equipo Coordinador de esta campaña que encabeza la Pastoral Social Caritas, Rosa Marschhausen, quien nos comentará detalles sobre esta iniciativa solidaria.        

¿Qué es la campaña Cuaresma de Fraternidad?

R: Es una iniciativa para recaudar fondos con el propósito de atender necesidades prioritarias del adulto mayor en Chile. Esta campaña de la Iglesia Católica se desarrolla desde el año 1982 a través del Área de Pastoral Social Caritas de la Conferencia Episcopal de Chile. La invitación de la iglesia es incentivar una vivencia más profunda de este tiempo litúrgico poniendo nuestra mirada y nuestro corazón junto a quienes más lo necesitan orando y haciendo gestos de austeridad que nos permitan practicar la solidaridad con acciones específicas que nos lleven al encuentro con los demás.

¿Cuánto dura esta campaña?

R: La campaña se realiza durante cuarenta días, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos. En el 2018, se desarrollará entre el miércoles 14 de febrero y el domingo 25 de marzo.

La Campaña del 2018, al igual que los últimos dos años se enfocará en los Adultos Mayores de Chile, que ya alcanzan prácticamente tres millones de personas y que tienen serios problemas económicos, de salud, de afectividad y de autovalencia, entre otros. Con los recursos de la campaña la Iglesia desarrolla un conjunto de proyectos a nivel nacional en cuatro ámbitos: salud integral, buen trato y convivencia, participación e incidencia pública y acompañamiento y espiritualidad.

¿Cómo podemos Colaborar?

R: Hay tres maneras de hacerlo:

1- Directamente en cualquiera de las sedes parroquiales del país, aportando dinero en las alcancías o a través de sobres previstos con ese propósito.

2- Llevándose materiales de la campaña –afiches, altares para orar en familia, marcadores de libros, alcancías y sobres- para las casas, colegios, universidades, empresas y organizaciones sociales, para luego regresarlos a las unidades parroquiales con los aportes respectivos.